Guantánamo.- Un acontecimiento, que por común no deja de ser excepcional para la familia guantanamera, ya está en marcha. Hablo del curso escolar 2018- 2019, particularmente en la que podemos catalogar como la universidad más popular de las existentes en la más oriental de las provincias cubanas, la de Ciencias Médicas.
Con una matrícula que supera los 6 mil alumnos, el centro educacional cuenta con un claustro de profesores, estable y de experiencia, donde sobresale la preparación en el orden docente y científico. Así lo confirma la presencia en su membresía de 11 Titulares, 540 Másteres y 20 Doctores en Ciencias.
La garantía de los recursos materiales imprescindibles para el proceso de enseñanza aprendizaje, tales como bibliografías, uniformes, medios de estudio, y del resto de las actividades que lo acompañan, facilitan el avance exitoso del periodo lectivo, donde convergen tres modalidades de enseñanza: la Universitaria, con las carreras de Medicina, Estomatología, Enfermería y Tecnologías; la Media, con los perfiles de Técnico Medio en Atención Estomatológicas, Lucha Antivectorial, y Obrero Calificado en Control de Vectores, así como, Técnico Medio en Enfermería y en Tanatología; y por último, la Técnico Medio Superior, que reúne las especialidades de Higiene y Epidemiología, Servicios Farmacéuticos y Terapia Ocupacional.
En el camino por la excelencia de la educación médica, y de manera especial, la Universidad de Ciencias Médicas (UCM) fortalece el Sistema de Gestión de la Calidad Universitaria de la Salud, al tener acreditadas las carreras de Medicina y Estomatología. La institución, prevé presentarse a la Junta de Acreditación Nacional para ser evaluada, en noviembre próximo.
El reto de formar a un profesional competente, desarrollando conocimientos y habilidades donde se conjuguen ciencia y conciencia, con alto sentido de la ética y el humanismo, se vigoriza en el año del aniversario 40 del inicio de la Docencia Médica en Guantánamo. Sin embargo, si bien se cuenta con herramientas bien definidas, dirigidas al cumplimiento del desempeño didáctico desde la dimensión curricular, no siempre se logra crear en los estudiantes actitudes y valores que le deben acompañar en su futuro desempeño. En el contexto de la efemérides, juntan esfuerzos profesores y estudiantes.
Consideramos también, que el desarrollo del trabajo educativo desde las dimensiones de la Universidad constituye una piedra angular para el propósito de formación profesional; y en tal sentido, resulta vital priorizar más el papel educativo de los catedráticos. No es suficiente vincular a los jóvenes a los escenarios clínicos y a la comunidad, resulta imprescindible que estos se encuentren identificados con sus mentores, los que deben convertirse, en ejemplos personales de conducta y actuación.
La preparación del educando en el contexto laboral resalta además entre los elementos decisivos en el proceso docente educativo. De una manera u otra profesionaliza al estudiante al contribuir a desarrollar en este el conocimiento, las habilidades, y valores que están presentes, hoy día, en la profesión médica. Sin embargo, a veces es difícil plantear prácticas educativas en todos y en cada uno de los contextos asistenciales donde los estudiantes se instruyen. El apremio asistencial, y otros factores ligados a la organización sanitaria y su gestión, en ocasiones interfieren en la interacción entre facultativos y estudiantes. Se precisa subrayar el papel del médico como docente.
El rol de la investigación en la universidad debe ponderarse como esencia en el quehacer diario, a fin de que pueda insertarse exitosamente en la producción de nuevos conocimientos de manera protagónica, y no subordinada a las restantes funciones sustantivas. Se requiere que sus protagonistas sean los profesores, quienes integran los colectivos docentes de cada carrera y están responsabilizados de la gestión curricular.
La Universidad de Ciencias Médicas de Guantánamo tiene ante sí la obligación de formar a los nuevos profesionales que se insertan cada año en el Sistema de la Salud de la provincia, para ello deberá avanzar con paso firme a una superación constante de sus propios objetivos, los que encontrarán en la excelencia de su magisterio un camino expedito.
