Guantánamo.- Todavía con Baracoa en nuestra memoria, no quisiéramos pase más tiempo sin compartirles algo único que encontramos en sus aguas. Existe una especie de coral, Acropora palmata o Cuerno de alce (nombre común), que se encuentra en la categoría de En Peligro de Extinción según la UICN.
Esta especie cumple un rol fundamental al ser la especie emblemática de las crestas de arrecife o las retingas o barreras, como la conocen los pescadores. Su degradación comenzó desde la década del 50 del pasado siglo debido al uso de fertilizantes y pesticidas y luego, en la década de los 70, sufrió la enfermedad de la banda blanca que también afectó considerablemente las poblaciones del Caribe.
En Cuba, la situación de la especie varía entre diferentes arrecifes. En algunos, las poblaciones se encuentran saludables, mientras que en otros sólo encontramos esqueletos volteados como árboles con las ramas boca abajo. En algunos casos alentadores hallamos evidencias de un proceso llamado recapamiento. El mismo no es más que nuevas colonias de esta especie que se asientan sobre sus propios esqueletos y comienzan a recubrirlo.
Pero ¿qué hallamos diferente en Baracoa?
Pues en uno de los sitios de muestreo, encontramos parches grandes (varios metros) de A. palmata recubriendo el sustrato y con señales evidentes de crecimiento nuevo y continuo. Además, en algunas partes de estos parches ya han comenzado a erigirse las ramas hacia arriba siguiendo el patrón típico de crecimiento de esta especie.
Sumado a lo anterior, otra señal: varias de estas colonias de A. palmata compitiendo con Pseudodiploria strigosa (una de las especies de coral cerebro) y sobrecreciéndolas. Ello no es para nada usual, menos aún, que A. palmata sea la ganadora en esta competencia. ¿Será que una cresta va en camino de formación? Es difícil saberlo en este momento. Habrá que seguirlo en el tiempo para responder a nuestra incógnita. No obstante, la buena noticia es que A. palmata es de las especies de más rápido crecimiento entre los corales (5-10 cm al año).
Por lo pronto, nuestra recomendación es genotipar y criopreservar fragmentos, pues sin dudas nos encontramos ante colonias de increíble valor ecológico. Sea que se llegue a formar una cresta o no, indiscutiblemente, estas son joyas submarinas de Baracoa.
Dra. C. Patricia González Díaz, presidenta del Consejo Científico del Centro de Investigaciones Marinas.
