
Guantánamo.- Amor, paz y apoyo incondicional se respiran en los dos hogares para niños sin amparo familiar en Guantánamo, donde la protección de sus derechos y atención médica a esos infantes son también de primer orden.
Allí llegan menores luego de demostrarse que es imposible que los padres u otras familias les atiendan y en un ambiente hogareño, se les inculca además valores éticos, además de orientarlos en la continuidad de estudios para ser hombres y mujeres de bien en el futuro.
Hasta uno de esos centros llegó el periodista Miguel Reyes Mendoza:

Colectivo de autores, editores y gestores de contenido del multimedio Solvisión.