Cubana Matamoros jugará en fútbol de Guatemala

Guantánamo.- Su envergadura envidiable y un liderazgo fiero dentro de la cancha le distinguen del resto de las futbolistas.Alianne Matamoros se resiste al rol secundario de una guardameta cualquiera. Con la autoridad de un mariscal de campo se manda de portería a portería y reclama el balón para cobrar una falta que muchas veces termina en gol. Al mismo tiempo, todo rival se impresiona ante el alarde de estatura y determinación para guardar su arco. 

Líder indiscutible en Santiago de Cuba y en la selección élite de la Isla; portera del mejor once de la Concacaf W. Championship en una de sus fechas. Matamoros emprende ahora una nueva empresa: deja a las Diablas Rojas de Santiago para reforzar a otras con el mismo epíteto, pero en Ciudad de Guatemala.

«Este nuevo reto significa mucho para mí, ya que puedo seguir creciendo en lo deportivo y lo personal», confiesa en exclusiva para JIT minutos antes de volar al país centroamericano.

Jugará en la Liga Femenina de Fútbol de Guatemala, lleva un talento extraordinario y la experiencia acumulada en la selección cubana y la liga nacional.

Sabe que viaja en un buen momento para las futbolistas cubanas… «La ampliación de la liga femenina nos dio la posibilidad de crecer como jugadoras. Antes solo se jugaba ante seis equipos durante una semana, ahora fueron 10 selecciones de todo el país con partidos en casa y afuera», valora.

Su contratación es muestra del esfuerzo de la Asociación de Fútbol de Cuba (AFC) por desarrollar la práctica entre las mujeres. La gestión para insertar jugadoras en circuitos profesionales forma parte de la política aprobada.

Según Alianne, «en las contrataciones de los atletas la AFC ha dado un gran paso. Nos está abriendo los caminos para ser profesionales y mejorar la calidad».

No es difícil para ella notar los avances de las mujeres en materia futbolística, tampoco para quienes miran hacia Cuba buscando talento.

«Para mí, como jugadora profesional, el fútbol para féminas ha avanzado. Hemos dado un paso más en Centroamérica, donde a Cuba no la ven más como un rival cualquiera, sino como uno muy competitivo», opina.

«Hemos logrado jugadoras profesionales gracias al nivel. Han salido a demostrar y sacar la cara por Cuba. Así también mejoramos en lo individual y al jugar en equipo somos una ayuda», agrega convencida.

Se marcha con las perspectivas del crecimiento y de hacer lo mejor… «Tengo como objetivo mejorar como futbolista, crecer cada día y tener resultados positivos con el club que será mi nueva casa», sostiene.

Se despide decidida, como mismo sale de abajo de los tres palos y se cuelga del balón en un córner. No le asusta dar un nuevo salto, ya estuvo en la Liga Promérica Femenina de Fútbol de Costa Rica.

A los 22 años de edad tiene la convicción de ser capaz. Sabe que deberá darlo todo para lograr triunfos propios y para Cuba.

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