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Montada en un flamante triciclo eléctrico, la guantanamera Belkys García Cipriano refiere su agradecimiento por el funcionamiento, desde finales de julio pasado, de esos nuevos medios que alivian la situación del transporte en la sexta ciudad más poblada de Cuba, con más de 200 mil habitantes.
Esto mejora mucho el transporte en el municipio de Guantánamo, yo los he cogido en la ruta del almacén 621, del Consejo Popular de San Justo, donde vivo y también hasta el hospital general, acota.
Evangelia Sayas Álvarez la secunda y manifiesta que son un alivio, la gente se siente complacida con estos triciclos, me he montado como cuatro veces, en la ruta parque- hospital, sin demora y son económicos, solo 10 pesos, ahora estamos esperando a que se llene para irnos.
Nadie expresa una opinión de queja, por el contrario, Sonia Valle insiste en que el pueblo se beneficia y que son seguidos los viajes, casi vienen uno detrás del otro, vivo en el Caribe y para trasladarme al centro de la ciudad ya resuelvo con estos carritos, en los que además, se puede pagar por transferencia para el que no tiene dinero en efectivo.
Sinesio Matos es uno de los choferes de los triciclos parqueados en la piquera de la calle Pedro Agustín Pérez, esquina a Ramón Pintó, desde donde parten hasta el hospital general Agostinho Neto y asegura a la Agencia Cubana de Noticias que es muy buena la aceptación del servicio.

Es un paliativo para la economía personal de la gente, en esta ruta somos 10, otros cinco cubren la del hospital infantil, que al principio no estaba y se creó a petición del pueblo, mientras cinco más lo hacen desde San Justo, en todos los casos hasta el hospital general, para un total de 20 carros en funcionamiento.
Desde antes de las siete de la mañana ya estamos en piquera y las personas van resolviendo según su destino, entonces nos mantenemos hasta que tengamos carga, que puede ser hasta las tres o cuatro de la tarde, tiempo en el cual garantizamos entre siete y ocho viajes, 16 entre ida y vuelta, con seis capacidades, aunque hay quien se queda en el camino, suben otros y así, precisa.
Siempre les explicamos a los pasajeros que contamos con el código QR, con lo cual ponemos en práctica la bancarización y muchas personas pagan por nuestra cuenta fiscal sus 10 pesos cuando no tienen efectivo, es un proceso rápido.
Mientras se acomoda en su puesto de chofer, añade que insisten en el cuidado de los medios, que son nuevos y confortables, con asientos cómodos y hasta tenemos un equipito de música para poner melodías suaves, románticas, lo que le alegra un poco más la vida a la población, dice y se aleja calle abajo, en un nuevo viaje.