Guantánamo.- El recién fallecido actor cubano Raúl Pomares dejó en Guantánamo una huella imborrable, al crear el Cabildo Teatral y promover la filial de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, UNEAC en la provincia, aseveraron fundadores de ese colectivo de Artes Escénicas.
Una llamada telefónica desde La Habana, por parte de Belkis, la esposa del artista, ratificó la calidad humana de Pomares, quien compartía las tablas con los principiantes y montó obras como El 23 se rompe el corojo, de su autoría,El retablo de Don Cristóbal, del poeta español Federico García Lorca entre otras.
Los presentes resaltaron además, el determinante apoyo del escritor guantanamero Rafael González, quien insufló entusiasmo junto a Pomares para el surgimiento el 2 de octubre de 1978 del teatro de relaciones, donde sólo existía el guiñol.
En la sede de la UNEAC, escenario del coloquio, provocó cerrado aplauso la participación de Alberto Ramírez, uno de los actores del Cabildo, quien a sus 90 años de edad conserva una excelente voz, buen humor y memoriza piezas en versos que le garantizan aún la simpatía del público.
Ury Rodríguez, uno de los vicepresidentes de la UNEAC en la provincia, subrayó que Guantánamo le debía un homenaje a Raúl Pomares y a otros que impulsaron la cultura en esta parte del país por su aporte como maestro de actores y asesor, a partir de su experiencia en Santiago de Cuba.
Las memorias del teatro en la provincia más oriental de la Isla, fueron grabadas íntegramente, gracias a la presencia también de Jorge González Ravelo y Ernesto Capdevila como fundadores, así como Marité Jalice entre los promotores de aquel suceso cultural.

Licenciada en Español – Literatura. Periodista. Profesora Asistente. Habilitada en guión y realización de programas de TV. Editora del sitio digital de la televisión de la provincia de Guantánamo. Bloguera y activista de las Redes Sociales