Aconseja médico guantanamero rehuir el tabaquismo y ácidos grasos

Guantánamo.- Un afamado facultativo guantanamero recomienda a sus pacientes que para sumar años a su vida, eviten el tabaquismo, el sedentarismo, las radiaciones solares y el consumo de ácidos grasos en vegetales, carnes y leche.

Arturo Pérez Chambers, especialista de Segundo Grado en Angiología y Cirugía Vascular en el hospital general docente Agostinho Neto, precisó hoy a la Agencia Cubana de Noticias que una dieta y estilo de vida basados en ese precepto, constituyen un valladar contra los llamados radicales libres (RL).

El galeno es conocido nacionalmente por sus conocimientos sobre la circulación de la sangre en el cuerpo humano y la aplicación del Heberprot-P (medicamento cubano contra  la úlcera del pie diabético), que disminuyó considerablemente la amputación por esa patología en el territorio cubano más oriental.

Casi medio siglo de práctica en la ciencia que se ocupa de los vasos del sistema circulatorio (venas y arterias) y linfático, acumula el doctor, en quien, desde temprana edad de su carrera,  suscitó gran interés la problemática de los RL, enemigos declarados de la salud.

Los describe como átomos o grupos de átomos, con un electrón desapareado, que recorren el cuerpo para “robar” de las moléculas estables uno de esos elementos, en detrimento de la salud de las personas.

Desprovista de esa partícula, explica el especialista, la molécula se apropia de otra perteneciente a una similar suya, la cual a su vez imita su proceder, pierde su estabilidad y se convierte también en un  RL, “dando lugar a una destructora reacción en cadena en el organismo humano, denominada oxidación”.

Durante sus microsegundos de vida biológica, esos ladronzuelos, como los denomina el experto, son capaces de dañar indiscriminadamente muchas estructuras biológicas y provocar enfermedades.

Subraya que ese fenómeno fue descubierto en 1954, por la investigadora argentina Rebeca Gerschman.

Sobre las propiedades tóxicas de esos elementos, diserta Pérez Chambers, más de seis décadas después de su descubrimiento, a los alumnos que rotan por la sala de Cirugía Vascular de la mayor instalación hospitalaria del Alto Oriente de Cuba, de la cual es uno de sus fundadores.

Les instruye en que el principal enemigo de la oxidación (causa de envejecimiento, cáncer, ateroesclerosis, procesos inflamatorios crónicos y cataratas, entre otras afecciones) es la práctica regular de ejercicios físicos y el consumo de vegetales.

Entre estos mencionó los contentivos de vitamina A (zanahoria, mango, tomates, melón), C  (fresas, naranja, toronja y guayaba) y E (aguacate, almendras, acelga, espinaca, col y nabo), “en particular esta última que previene y disuelve los coágulos sanguíneos, retarda el envejecimiento celular y fortalece el sistema inmunitario.

Eficaz abanderado de la divulgación profiláctica de los perjuicios de los RL al organismo humano, aclara que este los necesita y los produce  en cantidades limitadas para combatir bacterias y virus, regular la estructura y función de las proteínas y controlar el tono muscular, entre otras positivas acciones.

Advierte que cuando la concentración de esos elementos es muy elevada, el organismo se ve obligado a neutralizarlos,  para evitar lesiones en los tejidos,  esfuerzo que puede ahorrársele con la ingestión de elementos antioxidantes, como los anteriormente mencionados, los cuales benefician el proceso circulatorio y fortalecen  las paredes de venas y arterias.

 

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