Guantánamo.- El sorteo del Campeonato Concacaf Sub-17 de Guatemala 2023 emparejó a Cuba y Panamá para uno de los cruces de octavos de final.
Los canaleros salen como favoritos no solo porque aventajan a los antillanos en el ranking, sino porque además marchan invictos en el torneo tras permitir únicamente un gol.
Ese tanto lo recibieron en el partido ante el fuerte conjunto de México, en el cual lograron un empate a un gol muy meritorio.
Los demás partidos de los panameños fueron victorias de 1-0 frente a Guatemala y goleada de 4-0 ante Curazao.
Los cubanos vivieron una realidad distinta. Si bien marcaron igualmente seis goles en la fase de grupo, sus dificultades defensivas les hicieron permitir ocho.
El conjunto de Sandro Sevillano se clasificó a la ronda de los 16 mejores luego de una victoria épica ante Guadalupe, pues con obligación de marcar tres goles ante un rival capaz de ganarle a Jamaica y sacar una derrota por la mínima ante Costa Rica, logró anotar cuatro y dejar el arco en cero.
«Era un partido muy difícil, salimos obligados a marcar tres goles sin apenas empezar, pero con el esfuerzo y la concentración pudimos hacer cuatro y eso nos dio la posibilidad de seguir adelante en busca de la clasificación al certamen mundial de Perú 2023», rememoró para JIT Diego Vento, polivalente jugador de la selección cubana.
Quizá la mayor dificultad para obtener el difícil resultado radicaba en la defensa, luego de acumular una media de cuatro goles por cada partido.
Leandro García, defensa central, confesó que «había que jugar cada minuto como el último, fue muy lindo porque teníamos las ansias y el deseo y salieron las cosas como se planificaron. Teníamos la meta de estar en octavos y lo conseguimos».
Frente a Panamá será vital mantener ese orden y la eficacia goleadora que les permitió marcar seis tantos ante Guadalupe y Jamaica.
Ya se vio que las dificultades afloraron frente al rigor impuesto por un fuerte del área como Costa Rica. Quizá los panameños incomoden a la delantera cubana, pero el extraordinario talento de algunos hace que merezcan toda la confianza en que darán pelea.
Una de las sensaciones en ese sentido resulta el delantero Didier Reinoso. Su excelente actuación en cada partido no es sorpresa, ya demostró que lo realizado en el Torneo Uncaf Sub-16 de Honduras 2022 no fue producto del azar o la casualidad.
El habanero destroza las defensas rivales a voluntad y piensa con la pausa y el aplomo de un veterano. Su sobresaliente actuación le hizo merecer el reconocimiento como mejor jugador del partido ante Guadalupe con un gol y una asistencia.
El 10 cubano reconoció a este medio que están enfocados en el partido contra Panamá. «Ha sido muy bonito llegar hasta aquí y tenenos ahora grandes aspiraciones de clasificar al certamen mundial», agregó.
En la compañía de Didier, otro Reinoso se ha mostrado como infaltable en el conjunto de Sevillano. Yasniel partió como suplente en el primer encuentro y se ganó la titularidad a base de talento, explosividad y gol.
De la misma forma la polivalencia de otro talentoso como Lizardo Hernández será fundamental en el partido de muerte súbita.
El pinareño muestra enfoque en la difícil tarea que se avecina para seguir soñando con Perú 2023. «Tenemos que salir enfocados a darlo todo ante Panamá para seguir en competencia, ya probamos que podemos asumir retos difíciles como el de golear a Guadalupe y vamos a intentarlo también en el próximo partido», aseguró.
El compromiso se antoja muy complejo y solo el entusiasmo desmedido haría vaticinar una victoria cubana ante un rival de mayor envergadura. No obstante, el enfoque y el talento de los Leones del Caribe les puede impulsar a una buena imagen con lo cual habría que estar contentos.
Luego de Panamá tocaría un hipotético duelo ante Honduras, tercer clasificado de Concacaf, solo por detrás de potencias como México y Estados Unidos, lo que aleja la posibilidad de clasificar a Perú 2023.
Quizá el techo de la selección sub-17 cubana está en esta instancia, eso no sorprende a nadie a fin de cuentas.
Sin embargo, el conflicto emocional aparece cuando al entendido le toca explicar que ya no es posible, a pesar del enfoque. Será mejor dejar eso a los 90 minutos sobre el terreno el próximo 19 de febrero.
Tomado de JIT