
Cuba estará inmersa en 2021, el primer año del ordenamiento monetario, en una gradual recuperación de su economía, lo que permite afirmar hoy que afianzará su modelo social.
Como está recogido en las proyecciones para el próximo año, presentadas al Parlamento por el vice primer ministro y ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, se prevé un crecimiento del PIB a precios constantes entre seis y siete por ciento.
Al respecto, Gil señaló que se estima una reactivación de la actividad productiva, y en lo social, en dependencia de la evolución y el control de la pandemia, así como del cumplimiento de las estimaciones en sectores claves como el turismo y las exportaciones.
Ello permitirá planificar con objetividad la recuperación en los próximos dos años, luego de las caídas experimentadas en el periodo 2019-2020 y no renunciar a las metas de crecimiento proyectadas para la segunda etapa del plan de desarrollo económico y social hasta 2030, afirmó.
Para ello será necesario planificar y trabajar sobre la base del escenario económico mundial, el cual continuará rodeado de incertidumbre, asociada a la evolución de la pandemia y sus graves impactos globales.
De ahí que Cuba ha diseñado un plan económico bajo el principio de asegurar renglones esenciales como los alimentos, combustibles, fertilizantes y plaguicidas, medicamentos, las demandas de la defensa y la prioridad en los financiamientos para la industria nacional, con el propósito de no importar lo que se pueda producir en el país.
Como se mencionó en el Sexto Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento) en su IX Legislatura, el 2020 demostró el valor y alcance de la planificación de la economía, por lo que para 2021 se introducen modificaciones para lograr mayor flexibilidad, objetividad e innovación en la respuesta a los problemas y la búsqueda de soluciones.
Así, Cuba planifica crecimientos en todos los rubros de exportación del país, con ingresos totales en divisas con crecimientos del 10,4 por ciento, aunque si bien se recuperan respecto al 2020, serían 16,2 por ciento inferiores a los alcanzados en 2019.
Importante será también lo estimado en materia de importaciones, ya que a partir del incentivo a la producción nacional y el encadenamiento productivo, estas deben reducirse, en particular por el estímulo que representará el ordenamiento monetario.
En sentido general, para 2021 se refuerzan las acciones, no solo con vistas a afrontar el actual panorama mundial, sino también para conducir el desenvolvimiento de la economía cubana y continuar las transformaciones necesarias y el avance de los programas sociales y económicos.
Tomado de PL