Las muertes relacionadas con el nuevo coronavirus podrían triplicarse en los próximos cuatro meses, siendo las regiones de Europa, Asia Central y EE.UU. las que mayor riesgo enfrentan si los gobiernos no toman medidas, según advierte un modelo de previsiones sobre la pandemia publicado esta semana por el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME, por sus siglas en inglés) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, informó RT.
Estas nuevas predicciones sugieren que el número total de casos fatales en todo el mundo a causa del COVID-19 podría ascender a 2,8 millones para el 1 de enero de 2021, es decir alrededor de 1,9 millones más que los registrados actualmente.
Además, señalan que las muertes diarias podrían llegar a 30 000 para diciembre de este año, a menos que las autoridades de los distintos países reconsideren la flexibilización de las medidas diseñadas para mitigar la propagación del Sars-Cov-2.
«Estas primeras proyecciones mundiales por país ofrecen un pronóstico desalentador, así como una hoja de ruta hacia el alivio del COVID-19 que los líderes gubernamentales y las personas pueden seguir», subrayó el director del IHME, Christopher Murray, y advirtió que «nos enfrentamos a la perspectiva de un diciembre mortal», sobre todo para algunos países de Europa, la India, Estados Unidos y América Latina.
«Pero la ciencia es clara y la evidencia irrefutable: el uso de máscaras, el distanciamiento social y los límites a las reuniones sociales son vitales para ayudar a prevenir la transmisión del virus», agregó.
Este escenario, considerado como el «más probable», asume que el uso de máscaras y otras medidas de mitigación permanecerán sin cambios mientras los líderes mundiales se enfocan en reactivar sus economías. De todas maneras, los investigadores también crearon modelos para el peor y el mejor de los casos.
En un escenario en el que el uso de máscaras se mantiene al ritmo actual y los gobiernos continúan relajando las medidas de distanciamiento social, los expertos consideran que las muertes podrían llegar a los 4 millones. Por otro lado, en el «mejor de los casos», si el uso de cubrebocas se generaliza y se imponen mayores medidas de distanciamiento los fallecimientos llegarían a cerca de los 2 millones a nivel global, salvando unas 750 000 vidas.
En todo caso, Murray señaló que todavía estamos a tiempo para tomar medidas que puedan mitigar la propagación del brote, recordando que las enfermedades respiratorias suelen alcanzar su punto máximo en los meses de invierno.
Tomado de Juventud Rebelde
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