Guantánamo.- La permanencia y vertimiento de las excretas de caballos en algunas arterias de la ciudad de Baracoa es una de las indisciplinas sociales más frecuentes y en las que incurren los conductores de carretillas y coches de tracción animal.
Esta problemática no solo afea el entorno, sino que también constituye un riesgo ambiental, ya que dicho se fermenta fácilmente, y al ser aplastado por los vehículos que transitan por las calles, se reseca sobre el asfalto, desintegrándose con el viento, posibilitando que ese polvillo se esparza libremente, llegando a las viviendas e incluso los alimentos.
Sobre el tema especialistas de Higiene y Epidemiología, del Cuerpo de Inspección Estatal y pobladores de ese municipio comentan en el siguiente material de Primada Visión.

Ms. C. de la Comuniciación y Lic. en Periodismo en la Universidad de Oriente. Coordinadora de la Redacción Digital y el Grupo Multimedia del Telecentro Solvisión