
Palomas como emblema de la paz, volaban augurando otro porvenir para la Patria y acompañaban el recibimiento de la columna guerrillera. Simbólicamente, una de ellas se posó en el hombro de Fidel cuando hablaba al pueblo: “Una de las ansias mayores de la nación, consecuencia de los horrores padecidos, por la represión y por la guerra, era el ansia de paz, de paz con libertad, de paz con justicia, y de paz con derechos,” expresó el Comandante en Jefe en esa ocasión.
En otro momento de la alocución de Fidel en la Ciudad Escolar Libertad, antes cuartel Columbia, el líder de la Revolución planteó su gran confianza en las masas, cuando dijo: “Si a mí me preguntaran qué tropa prefiero mandar, yo diría: prefiero mandar al pueblo, porque el pueblo es invencible.
“ Y el pueblo fue quien ganó esta guerra – prosiguió el Comandante- , porque nosotros no teníamos tanques, nosotros no teníamos aviones, nosotros no teníamos cañones, nosotros no teníamos academias militares, nosotros no teníamos campos de reclutamiento y de entrenamiento (…) ” “El pueblo, el pueblo ganó la guerra. Esta guerra no la ganó nadie más que el pueblo.”
Durante estos años de Revolución, estas históricas palabras han devenido en símbolo y se han hecho realidad. El pueblo cubano sigue demostrando al mundo su capacidad de resistir y vencer. Y hoy lo hacemos con la misma unidad, entereza y confianza en el futuro como aquel 8 de enero de 1959.

Licenciada en Español – Literatura. Periodista. Profesora Asistente. Habilitada en guión y realización de programas de TV. Editora del sitio digital de la televisión de la provincia de Guantánamo. Bloguera y activista de las Redes Sociales