Domadores pegaron primero

Boxeador guantanamero Erislandy SavónUna vez más tocó a Erislandy Savón decidir a favor del equipo Domadores de Cuba, pero nunca el guantanamero había sacado la victoria con tamaña responsabilidad colectiva, como le ocurrió este miércoles durante el primer cartel de la gran final, perteneciente a la VIII Serie Mundial de Boxeo (WSB), con sede en China.

El peso pesado de la tierra del Guaso selló a todo tren las acciones en el formato C-1 (49, 56, 64, 75 y 91 kilogramos) contra los Astaná Arlans de Kazajistán y entregó a su franquicia una inesperada victoria, por ser este grupo de divisiones el menos fuerte de Cuba, de ahí que haya sido un agradable resultado global de 3-2.

El Sports School Gymnasium acogió a los dos mejores conjuntos de la Serie Mundial y el boxeo de calidad estuvo acorde con las expectativas manifiestas en la ciudad de Xiamen.

Con la partida nivelada a dos victorias por bando, Savón cruzó guantes con el joven kazajo Nurbol Altayev para doblegarlo de manera tranquila por medio de un contundente 3-0. El «gigante» cubano controló a su adversario desde el primer asalto, inicialmente con el jab de izquierda y luego con el recto de derecha, suficientes para certificar una ventaja que nunca estuvo en tela de juicio.

El éxito parcial de los Domadores los pone en muy buena posición para conquistar este viernes en Jinjiang, otra urbe del Gigante Asiático, un cetro que se le ha hecho esquivo en par de ocasiones contra los Astaná Arlans, vigentes monarcas del evento. Catalogamos de sorpresivo el triunfo cubano no porque el quinteto Domadores carezca de calidad, sino porque tres de sus miembros apenas acumulaban tres presentaciones previas en lides de este tipo.

Acorde con el cálculo precompetencia, la velada inició de manera negativa para los cubanos cuando Temirtas Zhussupov derrotó 3-0 a Damián Arce, en 49 kg, resultado que no significó que los cubanos se amilanaran, pues Arce siempre buscó la victoria.

Zhussupov, púgil de nivel, evitó en todo momento la acción en la corta distancia, donde su rival camagüeyano hace un mejor boxeo. Con esa situación, Arce tuvo que cortar el paso del kazajo para soltar buenos golpes con ambas manos, realidad que no consiguió en repetidas ocasiones durante los cinco asaltos.

Se trató de un pleito técnico y por momentos algo enredado. Al final el miembro de los Arlans consolidó su premio, apoyado en rápidos desplazamientos laterales, buena defensa y rectos certeros cuando el agramontino descuidó su guardia.

Tras el amargo debut de la comitiva antillana, el cubano de los 56 kg, Osvel Caballero, protagonizó la sorpresa en la noche china, al llevarse la victoria contra el reconocido Ilyas Suleimenov, por votación unánime de los jueces, en un match que fue en ocasiones deslucido, con un primer round gris y para el olvido.

A pesar de que los dos boxeadores fueron a la lona varias veces, fruto de continuos agarres y empujones, el peso gallo de la provincia de Mayabeque consolidó su victoria con tres asaltos arrolladores (dos, cuatro y cinco). Caballero notó la poca iniciativa del contrincante y ganó en confianza a medida que caminó el reloj.

El caribeño trabajó mejor con sus rectos en la larga distancia, combinándolos con golpes a los planos inferiores de Suleimenov. Sabedor de que tenía la victoria en sus guantes, en el asalto final el antillano cerró su defensa y disipó cualquier posible remontada del kazajo.

CRUZ MOSTRÓ SU CLASE

Como era de esperarse, el formidable Andy Cruz (64 kg) sostuvo una gran batalla ante el recio Dilmurat Mizhitov, víctima este último de los buenos golpes y el excelente boxeo del matancero. Lo que pudo ser un pleito revancha para Mizhitov, jamás lo fue. Recordar que el año pasado en la gran final de la VII WSB el peso ligero-welter cubano se había llevado la sonrisa por 2-1, ahora la votación se repitió a favor del mejor boxeador cubano en los últimos dos años.

Cruz no se salió de su guion, a pesar de que el rival lo conoce, por tanto evitó caer en el estilo del cubano. Así y todo, el yumurino se movió entre la media y larga distancias con gran efectividad y comodidad. Quizá el punto bajo de Andy fue su defensa, la cual abrió varias veces, permitiendo buenos «piñazos» del kazajo.

Reñido y con mucha precisión transcurrió el duelo de los 75 kg entre Osley Iglesias y Abilkhan Amankul, saldado con éxito  para el miembro de los Astaná Arlans, por 3-0 (triple 49-46).

El kazajo, subcampeón del mundo en el 2017, sacó partido en los tres primeros asaltos, gracias a los «huecos» en la defensa que dejó el yumurino. Sin embargo, los dos «campanazos» finales fueron de Iglesias, quien aprovechó el cansancio de su rival, por lo que pudo conectar en repetidas ocasiones al rostro de Amankul. El esfuerzo del peso mediano caribeño no le alcanzó para salir con la victoria, no obstante, se debe reconocer su disposición combativa en todo momento.

HOY CONCLUYE LA JUSTA

El triunfo grupal cubano no puede significar el lanzamiento de campanadas de triunfo. Los Arlans saben remontar finales y el año pasado así lo hicieron ante los Domadores. Concentración y tomar la iniciativa sobre el ring tienen que ser mañana las palabras claves para los miembros del C-2: Jorge Griñán 
(52 kg), Lázaro Álvarez (60), Roniel Iglesias (69), Julio César La Cruz (81) y José Ángel Larduet (+91).

Esperemos que el combativo guantanamero Moirán (64) no tenga que escalar al cuadrilátero en una pelea de desempate.

 

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