Otorgan «Premio Violeta Casal» a Rosalía Arnáez

A Rosalía Arnáez, una mujer cubana con una larga trayectoria en los medios de comunicación, se le otorgó el Premio Violeta Casal, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.

«Creo que este es el premio más importante que he recibido en mi vida porque la locución la he abrazado hace más de 40 años como mi razón de ser, de vivir, de palpitar», confesó Rosalía Arnaez.

Por el poder de la voz humana y su facilidad para adentrarse en el corazón de la gente, se celebró en la Sala Villena el día del locutor, que tiene lugar cada 1ro de diciembre.

Cómo dijo el Premio Nacional de Radio, René González Dussac, «el locutor es un maestro, un educador, por eso es tan importante que se supere cada día y domine lo esencial del lenguaje. El público cubano sabe identificar cuando el locutor está dotado del conocimiento y puede transmitirlo a los demás».

La organización reconoció especialmente los profesionales que realizaron coberturas periodísticas durante los desastres naturales que afectaron al país, especialmente a la guantanamera Sandra Garrido y el artemiseño José Luis Guía. También se destacó la labor de la maestra de radialistas Mirta Ramos, secretaria general de la Federación Hispanoamericana de locutores y directora de Comunicación de la Radio Cubana.

Para Mirta, «el locutor cubano se distingue por la ética en la profesión y el compromiso tan grande que tiene. No por gusto los locutores cubanos tenemos un lema que dice: Cuerdas vocales de la Revolución. Y también inciden nuestra dicción y la manera de decir lo que sentimos, el interés de comunicarnos con los públicos».

La periodista Yisel Filiú Téllez considera la locución una labor hermosa por esa fidelidad de los públicos que esperan recibir esa información y emociones. «La televisión y la radio son medios educativos, por lo tanto los locutores debemos transmitir valores como la humanidad y el patriotismo en estos momentos tan difíciles que vive el país», explicó.

Desde la vicepresidencia de la Sección de Locución de la Uneac, Yasmina Iglesias considera su profesión y la de sus colegas esencial para la vida. «Te conviertes en un comunicador y en alguien que gestiona información, no solamente ante una cámara o ante un micrófono, sino también en las comunidades.

Cada vez que un locutor tiene la oportunidad de esclarecer algo o establecer alianzas lo hace. Un locutor también es la emoción, quien explica fenómenos, es ese otro ser humano que no está alejado de los problemas sociales de la Isla», argumentó.

Cómo dijo la escritora Dazra Novak, durante su conferencia dedicada al lenguaje y la comunicación, los productos se deben caracterizar por su calidad y sus valores. El espacio también fue un homenaje al humanismo y la sensibilidad de los locutores cubanos.

Para el comentarista deportivo Camilo Pérez Pérez, la esencia de un locutor radica en la empatía que genere, la confianza transmitida, la verdad que lleve a los medios. «Significa una responsabilidad grande personal y social».

© Web Uneac

Rosalía Arnáez: una mujer de estos tiempos

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