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El primer ministro interino de Líbano, Najib Mikati, condenó la flagrante agresión israelí a un edificio residencial en el suburbio del sur de esta capital, que provocó la muerte y heridas a decenas de ciudadanos.
En una declaración, el jefe del Gobierno indicó que la máquina de matar israelí no estaba satisfecha con atacar las áreas libanesas en el sur y la Bekaa, hasta agredir el interior de la capital, Beirut, y a metros de uno de los hospitales más grandes del país.
Mikati enfatizó que el acto criminal de esta noche es un eslabón de una serie de operaciones agresivas que cobran la vida de civiles, en clara y manifiesta violación del derecho internacional y humanitario.
La máxima autoridad del Ejecutivo libanés convocó a la comunidad internacional a asumir sus responsabilidades y presionar con todas las fuerzas para obligar a Israel a detener sus agresiones y amenazas.
Al mismo tiempo, insistió en la necesidad de implementar las resoluciones internacionales y renovó el derecho a tomar todas las medidas que contribuyan a disuadir la agresión israelí.
En su mensaje, Mikati anunció la convocatoria al Consejo para efectuar mañana una reunión de emergencia y pidió a todos los ministros participar en la sesión.
Según reportes preliminares, al menos 60 civiles resultaron heridos, incluidos niños y mujeres, como consecuencia de la agresión israelí contra un edificio residencial en la zona de Haret Hreik, en el suburbio sur de esta capital.
