Guantánamo. – La conferencia bajo el título 120 años de la presencia militar norteamericana en la Bahía de Guantánamo, se convierte en un reclamo del pueblo guantanamero para que le devuelvan el territorio limítrofe con el extremo sureste de Cuba, donde se estableció en 1903 una base naval de aproximadamente 117,6 km².
Este hecho que viola la soberanía nacional, fue impuesto a Cuba por la manipulación de la Enmienda Platt , suscrito en el Tratado de Arriendo de Bases Navales y Carboneras, según explica José Sánchez Guerra, historiador de la Ciudad de Guantánamo, en la sede de la Uneac, donde se conoció acerca de los inicios de las operaciones del enclave militar como lugar de entrenamiento y preparación de la flota norteamericana, hoy convertida en una campo de prisión.
“Desde la presencia imperial se creó una conciencia antiimperialista enérgica, pensamiento que aparece con gran fuerza en el movimiento de los trabajadores, intelectuales y estudiantes, legado que convierte a Guantánamo en la primera trinchera antimperialista, precisamente con el establecimiento de la República revolucionaria de vanguardia”, dice Sánchez Guerra, durante su conferencia en la sala Aretusa, de de la Uneac.
Ante una audiencia conformada por historiadores, artistas, promotores culturales y combatientes de la Revolución, Sánchez Guerra, finalmente expresa: los guantanameros y los cubanos aspiramos a la devolución del territorio para que ahí, en ese excelente escenario marino ondee la bandera de la estrella solitaria, y convertir ese lugar en el nuevo Guantánamo, la fuerza fundamental del desarrollo económico social del Alto Oriente cubano.
Por su parte, el presidente de la Uneac, Jorge Nuñez Mote continuó el dialogó acerca de la vida socio-económica y cultural insuflado por la presencia norteamericana, en el cual los guantanameros adquieren nuevos estilos en la arquitectura, la forma de vestir, preferencias musicales.
Sin embargo, su dominio está manchado por la proliferación de prostíbulos, drogas y otros males, expresado en piezas artísticas de creadores contemporáneos como Campo minado, de Ury Urgellés, Camino de la estrategia, documental de Alexander Beatón y Pedro Gutiérrez y la coreografía Romeo, Romeo y una guantanamera, de Alfredo Velázquez.
Un ejemplo del impacto de la ocupación territorial por parte del gobierno de los Estados Unidos, quedan como reminiscencia en los títulos Desmemorias del olor y Heavy rock, de la escritora Ana Luz García Calzada, pionera en tratar mediante la obra literaria el fenómeno del éxodo a través de la cerca perimetral y añade:
“Estas compilaciones de cuentos de ficción, publicados por Ediciones Caserón y Editorial Oriente, ambas instituciones de Santiago de Cuba, son el reflejo de los años 60 y 70 del siglo pasado, cuando muchas personas, en su mayoría los jóvenes, utilizaban el perímetro de la base naval para llegar al territorio de los Estados Unidos, hecho que angustió a las familias cubanas por lo que trae consigo el exilio y la pérdida de vidas en la travesía del campo minado existente entre el territorio de Guantánamo y la Base Naval.”
