Van por más bailarines guantanameros a certamen internacional

Guantánamo.-   A partir de hoy y por una semana volverá a brillar la danza guantanamera en el Concurso Internacional del Atlántico Norte y Grand Prix Vladimir Malakhov, con siete obras del bailarín y coreógrafo Yoel González, quien acaparó primeros y múltiples lauros en las dos anteriores ediciones del certamen.

En el Teatro Eddy Suñol de la provincia de Holguín, sede habitual de la cita, los siempre atrevidos y muy esperados estrenos de González abarcarán esta vez adaptaciones contemporáneas de reconocidos ballets clásicos, entre ellos Carmen y Giselle, así como también el espectáculo Gen.

González, ganador del Premio Único de Coreografía del primer capítulo del evento en 2014, al siguiente año fue prolífico en obras y galardones y en calidad de director del novel proyecto Médula recibió las zapatillas de porcelana, de manos del propio Malakhov, como trofeo del Grand Prix a la Mejor Compañía.

Ahora, antes de partir a la competición, en intercambio con la prensa se refirió al privilegio de asistir nuevamente, intercambiar con bailarines cubanos y extranjeros, y nutrirse de maestros prestigiosos como el ucraniano Malakhov, estrella de ballet mundial, promotor y jurado del torneo.

 Subrayó que este concurso internacional se ha convertido en marco indispensable para la promoción y disfrute de lo mejor de la manifestación en Cuba, ofrece oportunidades de lucirse y perfeccionarse técnica y profesionalmente, y ha crecido por el número de participantes y la calidad de sus propuestas.

 Recordó el guantanamero que en 2015, con una veintena de bailarines, la representación de la Villa del Guaso figuró entre las más numerosas y se alzó con tres de los más importantes premios, y reconocimiento especial a una pareja de danzantes; sin contar los galardones de intérpretes de otras regiones cubanas que defendieron obras de coreógrafos de la provincia más oriental.

Entre los del patio -por ejemplo- Inés María Preval, integrante del colectivo Médula, conquistó el lauro de interpretación femenina, y uno de los codiciados Premios Paul Seaquist, consistentes en becas de verano en Estados Unidos, también fue a manos de un guantanamero, Lowert Elliot, de Danza Fragmentada.

Otros tres distinguidos que enorgullecieron entonces a Guantánamo –dijo González- fueron también talentos locales salidos de la escuela de danza del territorio y de sus emblemáticas compañías, quienes compitieron como miembros de grupos de otras provincias, donde se desempeñan y hacen gala de su excelente formación.

Puntualizó que ahora algunos de los representantes coterráneos repetirán la experiencia de volver al ruedo internacional, en tanto otros debutarán, como el jovencito Amauris Arguelles, del proyecto Médula, quien se estrenará con la pieza Moscardón .

 González adelantó que, al término del evento, se presentará con su compañía en el Pabellón Cuba, de La Habana, invitado por el Consejo Nacional de las Artes Escénicas y la dirección de la Asociación Hermanos Saíz, como parte de los festejos por el aniversario 30 de este gremio artístico.

 

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