Un grupo de manifestantes cortó el sábado una carretera de Arizona para impedir la llegada de partidarios del candidato presidencial Donald Trump a un mitin del magnate, mientras que unas 1.000 personas se reunieron frente a la Trump Tower en Manhattan para expresar su rechazo hacia el candidato.
Imágenes de televisión de la manifestación realizada en las afueras de Phoenix mostraron cómo decenas de personas bloqueaban el tráfico y llevaban carteles donde se expresaban en contra de los intentos de Trump de convertirse en el próximo presidente de Estados Unidos.
Los manifestantes, finalmente, comenzaron a marchar por la carretera y más tarde algunos fueron vistos llegando al mitin en Fountain Hills como partidarios del magnate, antes de que Trump llegara al lugar. Tres personas fueron detenidas, dijo la oficina del sheriff del condado de Maricopa.
Las protestas del sábado reflejan las crecientes tensiones en torno al polémico precandidato, que ha sido objeto de críticas de sus rivales por su retórica de campaña. Él ha negado su responsabilidad en la polarización política que vive Estados Unidos, pero esta semana advirtió que se podrían originar disturbios si se le niega la nominación presidencial de su partido.
En su natal Nueva York, cerca de 1.000 manifestantes marcharon desde Central Park a la Trump Tower, un rascacielos del multimillonario ubicado en la Quinta Avenida, en Manhattan. Algunos denunciaron que la policía usó gas pimienta para frenar a los manifestantes, pero esto no fue confirmado por un portavoz policial.
En Arizona, donde republicanos y demócratas tendrán elecciones primarias el martes, la inmigración ilegal es un tema sensible, ya que el estado comparte un largo tramo de frontera con México.
Trump, quien ha acusado reiteradamente a México de enviar inmigrantes violentos a Estados Unidos, ha hecho de la inmigración ilegal la bandera de su campaña, ganándose el respaldo del sheriff del condado de Maricopa, Joe Arpaio, un abierto crítico de las políticas de inmigración de Estados Unidos. Fountain Hills, donde se realizó el mitin de los simpatizantes de Trump, se encuentra en ese condado.
“Haremos todo lo que podamos hacer para asegurar la libertad de expresión en este país”, dijo Arpaio a CNN cuando se le preguntó cómo iba a tratar a los manifestantes. “Donald Trump tiene el derecho a ser oído por las miles de personas que lo aman, lo apoyan y quieren que él sea presidente de Estados Unidos”, dijo el sheriff.
