La más importante inversión en Muebles Imperio en Guantánamo

Leixer Romero Bornot y Carl Luis Ramírez Bravo trabajadores de Muebles ImperioGuantánamo.- Leixer Romero Bornot y Carl Luis Ramírez Bravo trabajan en la seccionadora de tableros de madera instalada recién en el Taller 103, una de las dos fábricas que tiene la Unidad Empresarial de Base (UEB) Muebles Imperio en la ciudad de Guantánamo.

Ambos tienen 19 años y son operarios integrales en formación en la entidad, perteneciente a la empresa  Industria Cubana del Mueble Dujo, a donde llegaron hace poco más de un año luego de graduarse como carpinteros ebanistas en el Politécnico Julio Antonio Delgado Reyes.

Manipular la máquina controlada por un programa informático es la cúspide de su preparación. Los instruye y supervisa Jorge Reyes Rodríguez, un técnico de nivel medio en diseño de muebles convertido en operario de la modernísima seccionadora, altamente automatizada.

“Nos ensenó como programarla según los datos que tiene el proyecto de cualquier tipo de mueble que se vaya a elaborar usando tableros de madera”, dice Leixer. 

Él y Carl Luis forman parte del grupo de 18 muchachos que se adiestran en el Taller 103, ubicado en el sur de la capital guantanamera. Otros 9 están en el Taller 102, en el lado noreste.

Su presencia se corresponde con un programa iniciado hace 5 años por Muebles Imperio para incrementar la fuerza laboral, que en la actualidad son 232 trabajadores, incluyendo a los muchachos. Además permite enfrentar el envejecimiento que en un momento determinado hizo que disminuyera la cantidad de carpinteros, por jubilación u otras causas.

“La edad promedio general de colectivo es de 49 años, pero aumenta a 52 en cuanto a los carpinteros se refiere”, señala en ese sentido Enrique Julke Delgado Cantillo.

El director de Muebles Imperio explica que en los primeros tiempos recibieron a graduados como carpinteros en blanco y encofrado, lo que requirió formarlos casi por completo como ebanistas. Algunos están laborando en ellos luego de cumplir con el Servicio Militar Activo.

Cuenta Delgado que por eso propusieron al Ministerio de Educación que el Politécnico Julio Antonio Delgado Reyes formara también a carpinteros ebanistas para facilitar su Operarios de Muebles Imperio en Guantánamoincorporación en las fábricas. Se han realizado dos graduaciones.

La paulatina instrucción de jóvenes como Leixer y Carl Luis como operarios integrales permitió a la UEB introducir un segundo turno de labor en las dos industrias y hay perspectivas de crear un tercero el año próximo, con el adiestramiento de otros 30 muchachos.

Permitirá explotar mejor el moderno equipamiento con el que están siendo favorecidas mediante un ambicioso plan de inversiones que ejecuta la empresa Dujo.

La primera etapa benefició al Taller 103 no solo con la seccionadora, sino además con otros equipos automáticos y semiautomáticos entre los cuales figuran la bordeadora y el taladro múltiple, así como una cabina presurizada para pintura y un avanzado sistema extractor de desechos. El proceso está por comenzar en el Taller 102.

Pretende convertir a Muebles Imperio en una proveedora líder en Cuba de enseres de madera y tableros para el creciente sector turístico y las tiendas recaudadoras de divisas.

Hoy está enfrascada en cumplir el reto de ser la primera UEB de Dujo en surtir sola los muebles de un gran hotel, como lo es la quinta etapa del Warwick Cayo Santa María, en la provincia de Villa Clara, antes conocido como Laguna del Este.

La formación

El adiestramiento de los jóvenes lo imparten seis de los trabajadores más experimentados de Muebles Imperio, entre ellos Alberto Pérez Galván, jefe de la brigada de Maquinaria. Hace tres meses prepara al grupo de recién egresados carpinteros-ebanistas.

“Aquí aprenden en la práctica todo lo necesario para ser, primero, carpintero aparatero, es decir como leer el plano del diseño de un mueble, seleccionar la madera y cortarla en la sierra de mesa, así como usar la garlopa, el cepillo, sierra sinfín, escoplo, la lijadora, todo”, detalla.

También cooperan en el ensamblaje de algunas piezas, como gaveteros, sillas, butacas y libreros.

Según avance el programa de adiestramiento, irán profundizando su aprendizaje con tareas más complejas y un mayor conocimiento de las medidas de protección e higiene del trabajo, además de continuar su acercamiento a las máquinas más complejas, comenta Alberto.

“Además de un artista que le guste lo que hace, el carpintero debe ser responsable en el uso de las máquinas-herramientas para evitar cualquier accidente”, señala.

Tras su preparación como carpintero-aparatero, los 27 jóvenes deberán aprender las habilidades del lijado, ebanistería, pintura y tapicería, antes de ser declarados como operarios integrales.

Leixer y Carl Luis casi han completado su preparación, con muy buenos resultados. Aseguran que es gracias al interés que les prestaron sus instructores en transmitirles sus conocimientos y vivencias dentro de Muebles Imperio, lo que propició además que se enamoraran del oficio.

“Estamos contentos también porque en nuestras casas comprendieron que esto es lo que queremos hacer y nos apoyan”, afirman.

Según precisa Enrique Delgado Cantillo, el director de la Muebles Imperio, toda la formación Lexier, Carl Luis y el resto de los muchachos la realizan como trabajadores plenos, sujeta su remuneración al sistema de pago por resultados aplicado en la entidad.

Destaca además que el rejuvenecimiento del colectivo obrero en el orden del trabajo político-ideológico permite en un futuro próximo restituir la existencia de comités de base de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) y de las Brigadas Técnicas Juveniles (BTJ), movimiento constituido voluntariamente por jóvenes para impulsar tareas de la economía y los servicios.

“Tenemos un trabajo destacado dentro de la Industria Cubana del Mueble en cuanto a las innovaciones y generalizaciones, y sin embargo no existen aquí las BTJ para dar continuidad a esa labor”, señala Delgado Cantillo.

Lograr que las matrículas en las diferentes especialidades de la enseñanza técnico-profesional se correspondan con las demandas del desarrollo de la economía y la sociedad, y se potencie el reconocimiento a los técnicos de nivel medio y los obreros calificados implica, en definitiva, estar en sintonía con el Lineamiento 121 de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, cuya actualización fue aprobada por el VII Congreso del PCC.

En ese sentido, Muebles Imperio “pule” sus aportes.

“Esta es la más importante inversión que estamos haciendo, la de capital humano, que garantiza la vitalidad actual y futura de nuestras fábricas”, sentencia Delgado Cantillo.

 

 

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