Enfermería: una profesión insustituible que solo se recompensa con la sonrisa del paciente.

Guantánamo.-  Aunque a veces pasan inadvertidos ante nuestras miradas, no podemos descartarlos. Su mirada paciente, dulzura y  total entrega, caracterizan a quienes con suaves manos atienden al paciente.

Bajo su piel,  voluntad, entrega, dedicación y amor de estos profesionales que con dedicación y esmero hacen suyo cualquier padecimiento y en cualquier circunstancia, ejercen su profesión, la enfermería.

La Organización Mundial de la Salud, decidió celebrar cada 12 de mayo el Día Internacional de la Enfermería en conmemoración al nacimiento ese día de 1820 de Florence Nightingale, ejemplo de abnegación, madre de la enfermería moderna y fundadora de la primera escuela de esa especialidad en el mundo.

Enfermería: Una voz para liderar – La salud es un Derecho Humano“, es el tema con el que se desarrolla este año 2018 a nivel mundial durante la Jornada por el Día Internacional de la Enfermería. Con esta conmemoración, se  agasaja a esas imprescindibles personas de blanco, dueños de la profesión en la que laboran durante 24 horas diarias y todos los días del año, que tienen el don de calmar el dolor y devolver una sonrisa al rostro del paciente.

Ser enfermera o enfermero más que una profesión, es una forma de vida, más que hacer,  es simplemente, ser. Estos profesionales además de cuidar a los pacientes, realizan múltiples y complejas funciones, participan en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, protegen de factores de riesgo, asesoran sobre temas sanitarios y cooperan con diversos profesionales del equipo de Salud. 
En Cuba, cada día, se gradúan más profesionales de la enfermería y egresan más preparados para enfrentar cualquier tarea. Un ejemplo de ello es su directa participación en el programa nacional de inmunización que protege a la población infantil de 13 enfermedades infecto – contagiosas como la poliomielitis, tétanos neonatal, difteria, parotiditis, meningoencefalitis por parotiditis, sarampión, tos ferina y síndrome de rubéola congénita.
El importante papel de la enfermería en todos los procesos de atención de salud, representa la continuidad histórica de una profesión insustituible que implica sacrificio y solo se recompensa con la sonrisa del paciente.

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