En La Confianza: la clarinada tan alta como hace 126 años (+ Video)

La Confianza: símbolo de amor y vida eterna

Guantánamo.- ” Se autoriza el alzamiento simultáneo, o con la mayor simultaneidad posible, de las regiones comprometidas, para la fecha en que en conjunción con la acción del exterior será más fácil y favorable, que es durante la segunda quincena, no antes, del mes de febrero”. Esta fue la orden emitida por el Delegado del Partido Revolucionario Cubano, José Martí, el 29 de enero de 1895, a través de Juan Gualberto Gómez.

Este precepto se hizo realidad el 24 de febrero de 1895, cuando Cuba se levanta en armas contra la opresión colonial española. Por ello, esta fecha marca el reinicio de la lucha por nuestra independencia. Se daba continuidad al proceso revolucionario iniciado por Carlos Manuel de Céspedes, Ignacio Agramonte, Máximo Gómez, Antonio Maceo y otros patriotas que, en La Demajagua, rompieron los vínculos que apresaban a Cuba por cuatro largos siglos.

El fervor revolucionario estremecía a la Isla. En varias regiones el mambisado respondió con el grito de ¡Libertad o Muerte! y a diferencia de la contienda anterior, el patriotismo se impregnaba en el alma de los guantanameros. La respuesta a la orden de alzamiento en la finca La Confianza, dirigido por el Mayor General del Ejército Libertador Pedro Agustín Pérez y secundado por los patriotas Silverio del Prado, Prudencio Martínez, Emilio Giró Odio, Luciano Peguero y otros, no se hizo esperar. Llegaba el momento de ser libres e independientes y lanzarse a la guerra.

Al amanecer del 24 de febrero comenzaron las operaciones. Ese día, el coronel Enrique Tudela, al frente de un reducido grupo, asaltó y tomó el fuerte de Hatibonico, cercano a Caimanera. Desde allí, los españoles vigilaban una zona del puerto de Guantánamo. Esta fue la primera acción de la guerra necesaria preparada por José Martí.  

Bajo las órdenes de Pedro Agustín Pérez, quien demostró su capacidad organizativa, se efectuaron en Guantánamo otros alzamientos simultáneos en Santa Cecilia, Tiguabos, Baitiquirí, Yateras, Morrillo Chico, Arroyón del Vínculo y La Confianza.  Así se corrobora en los estudios e investigaciones realizadas por diversos historiadores, entre ellos el hijo ilustre de la Ciudad del Guaso,  Regino Eladio Boti Barreiro. 

Pero no fue hasta el atardecer, cuando, según los historiadores, acontecieron rebeliones en otras localidades del país como Baire, Yara, Jiguaní, Santiago de Cuba, Alto Songo, San Luis, El Cobre, Loma del Gato, Palma Soriano, Holguín, Manzanillo, Jagüey Grande y Aguada de Pasajeros, entre otros sitios. 

Se reiniciaba la lucha independentista en Cuba y la provincia de Guantánamo se había convertido en el centro de los preparativos. Los objetivos de la insurrección estaban definidos. ¿El fundamental? Mantener en jaque a los soldados españoles, alejándolos de las zonas costeras por donde desembarcarían los principales jefes de la Guerra Necesaria, el 1ro de abril, por Duaba, Baracoa, y el 11 por Playita de Cajobabo, en Imías..

El levantamiento simultáneo de la Guerra Necesaria el 24 de Febrero representó el grito de la Independencia de Cuba, donde los guantanameros tuvieron una participación directa. Ha pasado 126 años del hecho histórico y aún se siente la clarinada tan alta como en aquellos días. Aún retumban entre nosotros las voces de Pedro Agustín Pérez y de los otros compatriotas que lo acompañaron, arengando a la lucha por la definitiva la libertad.

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