Cuba aplica reforma salarial para estimular el trabajo

La reforma salarial que aplicará Cuba como parte del ordenamiento monetario, a partir del 1 de enero, tiene como objetivo principal estimular el trabajo y la generación de riquezas, afirmaron hoy las autoridades.

Al dar una amplia explicación sobre los nuevos salarios que percibirán los trabajadores, pensionados y jubilados en el país, el miembro del Buró Político del Partido Comunista y jefe de la Comisión de Implementación de los Lineamientos, Marino Murillo abundó sobre la trascendencia y magnitud de esa medida económica y social.

Durante su intervención en el programa radio televisivo Mesa Redonda, explicó que se trata de eliminar las grandes limitaciones en término de capacidad de compra de los ingresos de los trabajadores y las distorsiones en materia salarial que existían.

Precisó, además, que no se puede repartir más riquezas si no se crea en lo que es fundamental el trabajo para generar bienes y servicios, junto con otros aspectos económicos como el impulso a la inversión extranjera como fuente externa del desarrollo, entre otras opciones.

Recordó que la nación tiene un millón 400 mil personas en formas no estatales de la economía, unos 618 mil trabajadores por cuenta propia, además de cerca de 3,1 millones en el sector estatal.

A lo cual se suman las tendencias demográficas que indican una reducción de la población económicamente activa, lo que se traduce en los próximos años en una gran carga sobre los ocupados.

Murillo apuntó que al país le conviene empleos en el sector productivo, más que en el presupuestado, así como incentivar grandes procesos inversionistas que generen puestos laborales.

También reiteró la necesidad del ordenamiento monetario para resolver desequilibrios macroeconómicos y los deficit presupuestarios para que el salario sea efectivo y cumpla su obejtivo, y la economía no se distorcione.

El funcionario explicó que todo esto se hará manteniendo un mínimo equilibro macroeconómico y así evitar un proceso inflacionario por el alza de precios, a lo que agregó que se fijan el salario mínimo, las pensiones y las prestaciones de la asistencia social, tomando como referencia el costo de la canasta de bienes y servicios de referencia, equivalente a mil 528 pesos.

La gran aspiración es que todos los asalariados queden en mejores condiciones que las actuales, expresó el directivo, quien destacó cómo la seguridad social apoyará a las familias cuyos ingresos estén por debajo de lo necesario para vivir.

Murillo insistió en que a Cuba no le era posible avanzar en la trasformación de su modelo económico y social sin aplicar una reforma salarial y de los ingresos en sentido general.

A partir del 1 de enero se elimina la circulación legal del CUC -peso convertible- y se establece una tasa de cambio única de 24 pesos por un dólar.

Desde esa fecha –que marca la arrancada del proceso de ordenamiento monetario– quedarán suprimidos los subsidios excesivos y gratuidades indebidas, y habrá una modificación en la distribución de los ingresos.

Tomado de Granma

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