El presidente y secretario general del Consejo Nacional de Iglesias de Cristo en Estados Unidos, Jim Winkler, calificó de decepcionante el retroceso ocurrido en las relaciones entre su país y Cuba en los últimos años.
El líder religioso, uno de los participantes en la conferencia web dedicada a abordar el impacto de las políticas de la administración de Donald Trump en las iglesias del país caribeño, recordó que en 2014 ambas naciones anunciaron el inicio de una nueva etapa en sus vínculos bilaterales.
Luego del camino de acercamiento abierto durante la administración de Barack Obama (2009-2017), Winkler lamentó la regresión registrada desde el comienzo del ejecutivo de Trump, y remarcó que su organización se opone a todos los castigos adoptados por el republicano contra la isla.
Rezamos para que en pocos meses podamos ver una nueva era en nuestras relaciones, añadió el titular del Consejo de Iglesias, quien rememoró el modo en que esa institución acompaña desde hace varias décadas a su similar de Cuba en sus continuas luchas.
Winkler sostuvo que, sin importar quién resulte elegido como presidente norteamericano en los comicios del venidero 3 de noviembre, deben seguir presionando con fuerza para que haya una mejora en los nexos bilaterales y para tratar de regresar al proceso de acercamiento iniciado durante el ejecutivo de Obama.
Destacó que desde 1968 el Consejo Nacional de Iglesias de Cristo en Estados Unidos pide el fin del bloqueo impuesto por Washington contra la isla hace casi 60 años, y que la organización rechaza todas las restricciones adoptadas por la administración Trump en los últimos años.
El secretario ejecutivo del Consejo de Iglesias de Cuba, Joel Ortega Dopico, resaltó la importancia del encuentro celebrado hoy de forma virtual, y sostuvo que sus respectivas instituciones tienen una historia larga de trabajo y luchas ecuménicas, con hermosas páginas de amor.
El reverendo manifestó que las relaciones pueblo a pueblo son fundamentales, y lamentó que se viva un momento crítico de los vínculos entre los dos países en medio de la agresividad de la actual administración norteamericana hacia la isla.
Pero estamos como iglesias, desde nuestra fe, desde nuestra experiencia como cristianos, para una vez más comprometernos en este camino de la paz, agregó el líder religioso.
Ortega sostuvo que tanto en Estados Unidos como en Cuba las iglesias tienen un compromiso pastoral con sus pueblos. ‘Nos hemos acompañado en los momentos difíciles en oración y en acción, por eso esta oportunidad de estar juntos tiene mucho valor para nosotros’, apuntó.
