Comunidad internacional acuerda en la ONU pacto mundial sobre migración

Los estados miembros de la Organización de Naciones Unidas aprobaron el viernes el primer Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular, entre cuyos 23 objetivos están medidas contra la trata de seres humanos y la separación de familias.

El embajador de México en la ONU, que lideró la negociación que condujo al pacto, declaró que el documento, aun cuando no es jurídicamente vinculante, es “poderosísimo políticamente”.

Un comunicado de Naciones Unidas destacó que “gobiernos de todo el mundo, con la excepción de Estados Unidos, se han comprometido a aumentar las vías para la migración regular, a mejorar la protección de los migrantes y a garantizarles servicios básicos”.

Desde hace semanas, el gobierno de Donald Trump ha estado en el centro de un escándalo internacional por los excesos de su política de tolerancia cero hacia los inmigrantes y la práctica de separar a niños migrantes de sus padres, además de encerrarlos violando el derecho internacional.

La adopción oficial del documento tendrá lugar a finales de este año en una cumbre que se celebrará en Marruecos.

El pacto se estructura en torno a 23 grandes objetivos. Entre esas metas, hay algunas genéricas como la cooperación para abordar las causas que motivan la migración o mejorar las vías de migración legal. También hay compromisos concretos, como medidas contra la trata y el tráfico de personas, evitar la separación de las familias, usar la detención de migrantes solo como última opción, o reconocer el derecho de los migrantes irregulares a recibir salud y educación en sus países de destino.

Los estados se comprometen también a mejorar su cooperación a la hora de salvar vidas de migrantes durante sus viajes, con misiones de búsqueda y rescate, y garantizando que no se perseguirá legalmente a quien les dé apoyo de carácter “exclusivamente humanitario”, algo que parece hecho a la medida para países europeos que se han negado a recibir barcos de rescate de migrantes, e incluso han obstaculizado el trabajo de algunas ONG que se dedican a esas labores en el Mediterráneo.

Además, los gobiernos prometen garantizar un regreso “seguro y digno” a los inmigrantes deportados y no expulsar a quienes se enfrentan a un “riesgo real y previsible” de muerte, tortura u otros tratos inhumanos.

Los países de origen deberán readmitir siempre a sus nacionales y ofrecerles documentos de identificación adecuados, señala también el acuerdo, que no es vinculante y deja claro que cada Estado es soberano para determinar sus propias políticas en este ámbito.

“No es jurídicamente vinculante, pero es poderosísimo políticamente. No tenemos ninguna duda de que todos los estados miembros se van a sentir políticamente comprometidos por él y en la práctica totalmente beneficiados”, declaró a Noticias ONU Juan José Gómez Camacho, el embajador de México ante la ONU, que ha liderado la negociación junto a su homólogo suizo.

Gómez Camacho admitió que “un gran número de estados” se rehusaban a “negociar su derecho soberano” a determinar su política migratoria. “Eso no ha cambiado, pero hemos entendido todos que la única forma de abordar este fenómeno es a través de la cooperación. Para que funcione tiene que haber coherencia y armonía entre las políticas impuestas por un país de origen y de destino. Eso es lo que le da sentido al pacto”.

Negocio en Estados Unidos, emergencia en el Mediterráneo

Sin que aún la administración Trump haya logrado reunificar a unos tres mil menores que fueron separados arbitrariamente de sus familias, este viernes la agencia AP reveló que la detención de niños se ha convertido en Estados Unidos en un gran negocio de mil millones de dólares anuales, diez veces más que hace una década.

Según la agencia noticiosa, más de 11 800 niños de edades que oscilan entre pocos meses y 17 años de edad, están siendo alojados en unas 90 instalaciones en 15 estados: Arizona, California, Connecticut, Florida, Illinois, Kansas, Maryland, Michigan, Nueva Jersey, Nueva York, Oregón, Pensilvania, Texas, Virginia y Washington.

Los fondos cedidos por el Departamento de Salud y Asistencia Social para alojamiento, acogida temporal y otros servicios para niños separados de sus familias o llegados sin acompañante crecieron de 74,5 millones de dólares en 2007 a 958 millones en 2017. El dinero va a organizaciones y contratistas públicos.

La agencia está examinando nuevas propuestas ahora que el gobierno estadounidense está tratando de mantener a los niños migrantes bajo custodia.

Recientemente, el Departamento de Salud pidió al Pentágono buscar capacidades en sus bases militares para albergar a unos 20 000 niños que entraron en territorio de EE.UU. sin acompañamiento de sus padres, considerados “niños no acompañados”. Un memo del Pentágono a miembros del Congreso confirmó la solicitud oficial de tener las instalaciones “disponibles en julio y hasta finales de año”.

Entretanto, esta semana la Organización Internacional para las Migraciones informó que 47 637 migrantes y refugiados entraron a Europa por mar desde inicios de año y hasta el pasado 8 de julio, un período en que la cifra fue de 239 492 en 2016.

Según la OIM, se han reportado en lo que va de año 1 422 muertes de migrantes en las aguas del Mediterráneo.

 

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