Busca Cuba revertir el proceso de degradación de sus suelos

Cuba desarrolla un programa integral de conservación y mejoramiento de los suelos, a fin de revertir el proceso de degradación de este recurso natural, indispensable para la producción de alimentos, dijo hoy una fuente del sector.
En conversación con Prensa Latina el director de Suelos y Fertilizantes del Ministerio de la Agricultura (Minag), Dagoberto Rodríguez, precisó que se trata de lograr ese objetivo pero a partir de una concepción integral en una agricultura sostenible, que tiene como misión producir alimentos y responder a la demanda de la población.

Los suelos de Cuba, que han sido bien estudiados y caracterizados, sufren un proceso de degradación desde el descubrimiento de esta isla por los españoles, y la cual tiende a su incremento dado que el país está sometido a eventos extremos.

Se trata, explicó, de suelos muy susceptibles a la erosión, que afecta el 70 por ciento del área agrícola, además de que la baja fertilidad predomina en este recurso en el archipiélago.

Esa situación y el clima, determinaron al país desde los primeros años de la década del 60 del siglo anterior, a adoptar medidas para detener el deterioro, y es así que en el 2000 se establece un programa de conservación, protección y mejoramiento, que incluye acciones con esos propósitos todos los años.

De acuerdo con el directivo, por ser Cuba una isla, sus suelos tienen un gran potencial de afectación por la salinidad, la cual el Minag busca prevenir y mitigar a partir de drenaje y otras labores.

Esa situación y el mal manejo del agua provocaron que un millón de hectáreas estén salinizadas.

Desde hace unos siete años estamos aplicando una plataforma nueva para conservación: los polígonos de suelos, agua y bosque, basada en una visión integral de manejo sostenible de la tierra.

Ella incluye acciones concretas de capacitación y otras para proteger el agua y el bosque, y encarar de forma integrada todos los factores que tienen que ver con la degradación de ese recurso natural cultivable.

Al respecto Rodríguez destacó que la agricultura de conservación es una tecnología que están adoptando, por ser esta amigable con el medio ambiente, proteccionista del suelo por naturaleza, y además teniendo en cuenta que sus principios, como la cobertura del terreno con materia orgánica, defiende este recurso del impacto de las precipitaciones.

Tenemos la tarea de detener y revertir el proceso de degradación, mediante todas las prácticas de conservación que permitan altos rendimientos productivos sin que el terreno se degrade. Buscamos que la dinámica natural de formación de suelos esté por encima de las pérdidas de ese recurso, resumió.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *